El actor Jeremy Renner estuvo muy cerca de la muerte tras ser atropellado por su propia máquina quitanieves, en un accidente que le dejó con más de 30 huesos rotos, el hígado perforado y muchas otras lesiones, como uno de los ojos fuera de su órbita.
Sin embargo, en lo que muchos consideran casi un milagro, el actor ha conseguido no sólo sobrevivir, sino recuperarse…