Farandulero
Santuario Wabi-sabi
Dejando de lado las quejas de los vecinos, la renovación de Hazelle ha sido bastante sencilla. La renovación costó alrededor de $85 000 (sin incluir los muebles), una parte del costo fue patrocinada.
Decorado con paredes encaladas de color beige, tonos de madera neutros y cálidos y texturas de la naturaleza, el apartamento de cuatro años se ha transformado en un refugio zen.
Hazelle quería un espacio minimalista que fuera “limpio, suave y acogedor” y el tema wabi-sabi, que abraza la imperfección, la simplicidad y la belleza de los materiales naturales, fue la sugerencia de su diseñador de interiores.
“Me encanta el mensaje que transmite: aceptar las imperfecciones, por eso hay muchos detalles sin terminar, bordes redondeados y ásperos en mi casa”, comenta alegremente Hazelle.
“Pero cuando mi madre vio el lugar, se preguntó: ‘¿Por qué las paredes están tan sucias y sin terminar? ¿Se supone que debe ser así?’ Puedo entender por qué dijo eso, pero me encanta».
Admitimos que nos sorprendió la paleta de colores apagados y el concepto minimalista de su hogar; después de todo, Hazelle es conocida por su personalidad audaz y brillante, así como por su sentido de la moda.
“No soy una persona muy activa. Cuando llego a casa, necesito tiempo para relajarme antes de recargar las pilas para el siguiente día de actividades. Por eso, tener una casa con colores vivos nunca ha estado en mi lista de prioridades”, nos cuenta.
