Tras la muerte de la cofundadora de Missoni, Rosita Missoni, la semana pasada, la industria de la moda ahora está de luto por la pérdida de uno de los fotógrafos más pioneros de su generación. Oliviero Toscani, conocido por sus impactantes campañas publicitarias con la marca italiana Benetton, falleció a los 82 años.
Escribiendo en Instagram, su esposa Kirsti dijo: «Con gran tristeza anunciamos la noticia de que hoy, 13 de enero de 2025, nuestro querido Oliviero ha emprendido su próximo viaje. Le pedimos amablemente confidencialidad y comprensión por el momento que «Me gustaría enfrentarme en la intimidad de la familia».
Toscani reveló el año pasado que tenía amiloidosis, una enfermedad rara e incurable en la que los depósitos de proteínas afectan los órganos vitales del cuerpo. Ingresó en el hospital el viernes en Cecina, cerca de su casa de campo en la Toscana.
Durante dos décadas, Toscani fue director de arte de la cadena mundial de ropa Benetton. Su trabajo llamó la atención sobre temas sociales, como la pandemia del sida, el racismo, la guerra y la pena de muerte. Para rendir homenaje a su legado, Benetton publicó una fotografía que había tomado para la marca en 1989.
«Para explicar ciertas cosas, las palabras simplemente no son suficientes. Ustedes nos lo enseñaron», dijo la marca el lunes. «Adiós Oliviero. Sigue soñando.»
Toscani trabajó para destacadas revistas de moda a lo largo de su carrera, incluidas Elle, Vogue, GQ y Harper’s Bazaar, mientras fotografiaba a personajes como John Lennon, Andy Warhol y el director de cine italiano Federico Fellini en el camino.
Sin embargo, fue más conocido por sus campañas publicitarias de United Colors of Benetton a lo largo de la década de 1980. Uno de los más controvertidos fue el uso de una fotografía de David Kirby, que tenía sida, para una campaña de Benetton en 1992, durante el pico de la crisis sanitaria en Estados Unidos.
Otras fotos provocativas incluyeron un beso entre un sacerdote y una monja, los rostros de hombres condenados a muerte, una mujer negra amamantando a un niño blanco y un bebé recién nacido todavía ensangrentado y con el cordón umbilical adherido.
También generó controversia con su fotografía de 2007 para la marca de moda Nolita de la modelo Isabelle Caro, que tenía anorexia severa y fue fotografiada desnuda. Más tarde murió a causa de la enfermedad. La imagen, programada para coincidir con la semana de la moda de Milán, se mostró en vallas publicitarias con las palabras “No Anorexia” sobre la foto.
Se separó de la marca en 2000 tras disputas sobre su última campaña, que presentaba imágenes de prisioneros condenados a muerte, con la leyenda «condenados a muerte».
Le sobreviven su esposa y sus tres hijos, Rocco, Lola y Ali.