Independiente (etiqueta)
22 de octubre de 2021 (liberado)
10 horas
El gurú de las seis cuerdas con sede en Chicago, Chris Forte, ha lanzado Backyard Astronomy, una oda a la guitarra con magníficas capas. El álbum abarca toda la gama, desde la atmósfera espacial hasta la fusión de blues con desvíos a través del jazz, el funk y el folk. El álbum fue compuesto durante el confinamiento, lo que le dio al músico aún más tiempo para explorar otra de sus pasiones, la astronomía. El artista entra y sale de estados meditativos en el disco, cambiando la elegante elegancia cosmopolita por la contemplación natural del infinito.
Grandes y ricas guitarras acústicas abren el álbum unidas por una curiosa guitarra slide en ‘Searchin’. Esos momentos pensativos nocturnos sentados bajo las estrellas están a la vista en este número cálidamente reflexivo. La guitarra slide tiene momentos de trascendencia al estilo Gilmour. Una versión de ‘The Thrill Is Gone’ popularizada por BB King es una de las tres que presenta la voz de LaShera Moore. La interpretación, aunque todavía apropiadamente melancólica, tiene un paso vivo gracias a una línea de bajo traviesa y una batería que hace estallar.
‘Quarantine Coronatones’ adquiere un tono totalmente contemplativo utilizando un retraso espaciado y largas líneas de legato para llegar al cosmos y regresar. Esta pista tiene toques del maestro de la guitarra ambiental Daniel Lanois en sus cautivadoras y fluidas líneas. ‘Covidy Blues’ se sienta en ese mismo balanceo dolorosamente hermoso que ocupa el subestimado ‘Tea For One’ de Zeppelin. Innumerables músicos de blues intentan la balada de blues lenta de 6/8, pero pocos pueden lograrlo con la misma melancolía melódica que lo hace Page. Forte se acerca mucho extendiendo el solo para ocupar la totalidad del lamento instrumental. La canción principal cierra el álbum con un toque delicado sobre una guitarra con forma de arco. Una calidad de caja de música. Magnífico juego sobre una composición bien elaborada. Hipnótico y conmovedor.
Backyard Astronomy es una muestra global de los muchos talentos de Forte. Su dominio del instrumento es incuestionable. Como músico de blues/funk, toca todos los lugares correctos y la banda está ahí con él, rocksteady y en el bolsillo. Sin embargo, sus pistas ambientales experimentales son la estrella del espectáculo. Fantásticas piezas que crean un estado de ánimo que reflejan perfectamente la sacudida de «desconectarse de la rutina, sintonizarse con el mundo que te rodea» que tantos recibieron en los últimos dos años. Una sola crítica sería dividir el álbum en dos para que cada hemisferio de su interpretación pueda sumergirse individualmente.