Cosas que pasan. Como las que pasan en ‘El test’, la que Dani de la Orden nos est acostumbrando a decir siempre que es su penltima pelcula: Todava no ha estrenado la anterior que la siguiente, ’42 segundos’ ya se est estrenando en la sala de al lado. No cabe duda de que el prolífico cineasta español tiene gusto a la hora de filmar y buena onda con sus intérpretes pero, también, que está adscrito a una corriente de cine demasiado comercial y timorato. O quiz por eso mismo sea tan prolífico: Porque va a lo que va sin tocarle las narices a nadie.
Lo cierto es que Dani de la Orden es ese cineasta solvente por cuenta ajena que vale para todo aunque no de (ni mucho menos pretende dar) la nota en nada. El parche multiusos. En esta adaptación de la obra de Jordi Vallejo repite la misma jugada que en ‘Litus’, la también adaptación de una obra (en aquel caso de Marta Buchaca) con resultados virtualmente idénticos. ‘El test’ es una bienintencionada comedia dramática edificada sobre lo que bien podrá ser un puetero drama agridulce que funciona con la agilidad y el dinamismo heredados del teatro.
‘El test’ evoluciona de manera orgánica y fluida apoyada en un reparto igual de acertado. El resultado es agradable, distraído, simpático, gil… aunque pasajero y en última instancia voltil. Su potencial malicia se ve endulzada por aportes cmicos como los de Resines haciendo de Resines o de nuevo, como en aquella mencionada pelcula de 2019, un eplogo necesario que revienta el alcance de unas cargas de profundidad que se erigen en chistes inofensivos al servicio de un consumidor al que De la Orden mediante, no se le quiere incordiar ms que lo justo.
Se trata en resumen, de endulzar antes que de amargar con un yt qu haras? que al final, chim pum, se acaba y medio olvida a los ’42 segundos’, ms o menos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex