Al grano: ‘To Leslie’ se vende y se compra a través de la figura de su protagonista, una Andrea Riseborough que rara vez ha tenido la oportunidad de brillar sin que nadie le hiciera sombra. Aqu es el alma de la fiesta, en uno de esos papeles que a la postre define una carrera de paso que a su vez, tambin define una pelcula. Una película tirando a funcional de no ser por ella, el factor diferencial.
He dicho «funcional», pero podra haber dicho «correcta». Me vale: ‘To Leslie’ aguanta el tipo durante sus dos largas horas de metraje, en una historia sobre redención y segundas oportunidades que se desarrolla más o menos sobre lo previsto. A pesar de un tramo inicial que apunta a sumergirse de verdad en un infierno, en otro relato falsamente indie que finalmente abraza el cmodo estndar comercial.
Por decirlo de alguna manera, la pelcula acaba virando hacia territorios de sobra conocidos bordeando en demasa lo forzado y poco creble. En un momento dado aseguró que «no todo el mundo puede tener una vida de película», siendo que la película, precisamente, acaba de desarrollar su historia de una manera en líneas generales bastante convencional. Apunta alto, pero dispara a lo fácil.
En las distancias cortas funciona gracias a la presencia de Andrea Riseborough, si bien dicha dependencia evidencia las carencias de una propuesta de mecha corta que sin estar mal, de no ser por Riseborough y su nominación al Oscar será «una cualquiera». Y es que ‘To Leslie’ es una película demasiado conveniente cuya cariz excesivamente hollywoodiense sumerge en las arenas movidas del dj vu.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex