Una fan china denunció este acoso e instó a Starship Entertainment a tomar medidas inmediatas y fuertes para protegerla.
El 26 de noviembre, una persona (identificada como “A”) publicó un mensaje preocupante en su cuenta que decía: “Desafortunadamente, tengo algunas noticias preocupantes que compartir”.
A detalló el alcance de los ataques, diciendo: «Ahn Yu-jin se enfrenta a un grave acoso cibernético en China y ha alcanzado un nivel incontrolable, mucho más allá de lo que uno podría imaginar». El individuo también se dirigió directamente a Starship Entertainment y suplicó: «Por favor, tomen medidas inmediatas para combatir los rumores y comentarios maliciosos».
El fan pidió a la agencia que priorice la protección de la reputación de Ahn Yu-jin y actúe con decisión contra el ciberacoso en curso. Explicaron: “Personas malintencionadas están difundiendo información falsa y usando Photoshop para difamarla. El acoso sostenido y a gran escala ha dañado gravemente su reputación e imagen pública como celebridad”.
Además, criticaron las estrategias de marketing de la empresa, afirmando: “Detengan las tácticas de marketing irrazonables y corrijan su enfoque equivocado. Como líder del grupo, Ahn Yu-jin ha demostrado una clara dedicación y responsabilidad. Sin embargo, la agencia ha explotado las controversias que rodean al grupo para el marketing inverso, convirtiendo a Ahn Yu-jin en un objetivo de constantes ataques y rumores, convirtiéndola en una herramienta y un chivo expiatorio para su estrategia”. El fan instó a Starship Entertainment a adoptar estrategias promocionales más positivas.
La fuente de la reacción
Ahn Yu-jin comenzó a enfrentar críticas en China después de la publicación del Oye video musical en abril, cuando generó controversia entre los internautas chinos. Durante el período promocional, Ahn Yu-jin describió el vídeo musical como “capturando la belleza coreana, desde el diseño del escenario hasta el vestuario, reflejando elementos de la cultura tradicional coreana”. Sin embargo, algunos espectadores chinos acusaron el vídeo de “robar la cultura tradicional china”, citando como ejemplos ciertos elementos de diseño como motivos de nubes, fondos de paisajes, zapatos de estilo oriental y diseños de abanicos.
Esta reacción refleja una disputa cultural en curso entre China y Corea, donde algunos internautas chinos han afirmado que aspectos de la cultura coreana, incluidos el kimchi, el hanbok e incluso las imágenes del K-pop, son “chinos”.
La profesora Seo Kyung-duk de la Universidad de Mujeres Sungshin comentó sobre el tema y afirmó: “Los internautas chinos, impulsados por complejos de inferioridad profundamente arraigados, ahora están llegando incluso a acusar falsamente a los videos de K-pop de robar la cultura china. Es sólo otra manifestación de su sinocentrismo distorsionado. Es a la vez frustrante y triste ver que continúen afirmaciones tan infundadas”.
Fuente: Informe de televisión