Farandulero
American Cinema Editors está instando a los miembros de la Academia a exigir «imparcialidad» y pidiendo a la Motion Picture Academy que «nos dé una voz» antes de la reunión de la junta de gobernadores del martes, durante la cual tendrán una autopsia de los Oscar 2022.
“La ceremonia de los Premios de la Academia de este año dejó a los editores de películas y a muchos otros artistas esenciales en la sala de montaje de la historia del cine”, afirma ACE en un video enviado el lunes al presidente de la Academia, David Rubin, y a la directora ejecutiva, Dawn Hudson. “Nos sentimos engañados, insultados y enojados por la forma en que nuestro arte se consideró superfluo en favor de actuaciones y espectáculos inflados”.
Incluso antes de la ceremonia de los Oscar del 27 de marzo, la Academia estaba bajo fuego por su controvertida decisión de presentar ocho premios antes de la transmisión en vivo y agregar extractos editados de los discursos de aceptación de los ganadores en la transmisión. Después de los Oscar, la Academia fue criticada nuevamente por su presentación «irrespetuosa» y «torpemente editada» de los premios, que incluyeron edición de películas, maquillaje y peinado, diseño de producción, partitura, sonido, cortometraje animado, cortometraje de acción en vivo y cortometraje documental.
“ACE hace un llamado a los diseñadores de producción, escenógrafos, diseñadores de vestuario, compositores, maquilladores/peluqueros, creadores de cortometrajes, artistas de sonido y todas las disciplinas creativas para que se unan a nosotros para exigir equidad e inclusión”, dice el mensaje a la Academia. “Dennos una voz en este proceso. Trabajemos juntos para encontrar una solución que realmente honre el cine y aseguremos que esto nunca vuelva a suceder”.
En la controversia que condujo a los Oscar, la Academia atribuyó el cambio de formato al deseo de sacudir el programa para aumentar los índices de audiencia y limitar su duración a tres horas, aunque finalmente duró tres horas y 40 minutos. La ceremonia de 2021, que debido a la COVID-19 fue un evento reducido en Union Station en el centro de Los Ángeles, fue la transmisión de los Oscar con la calificación más baja de la historia, con solo 10,4 millones de espectadores.
Aunque la transmisión de ABC de este año atrajo a 16,62 millones de espectadores en el regreso de la ceremonia al Dolby Theatre de Hollywood, fue el segundo espectáculo con la calificación más baja desde que Nielsen comenzó a rastrear el total de espectadores en la década de 1970. Antes de 2021, la audiencia de cada año había superado los 20 millones.
