Farandulero
Primero, no pudo encender la luz de la habitación.
Asumió que la bombilla se había fundido y siguió caminando. Pero ahí fue cuando las cosas se pusieron raras.
De repente, escuchó un fuerte golpe y la luz se encendió.
Asustado, Bosco miró fuera de la habitación y vio a su guardaespaldas parado afuera de la puerta con una expresión extraña en su rostro. Tampoco entró en la habitación para comprobarlo como siempre lo hace.
Fue entonces cuando Bosco se aseguró de que algo andaba mal, así que agarró sus maletas y se fue de inmediato.
¿La parte más divertida? Se topó con Moses, que también quería cambiar de habitación, en el pasillo.
Aunque los actores no dijeron mucho, ambos sabían que se habían encontrado con algo espeluznante y rápidamente se dirigieron al vestíbulo para pedir nuevas habitaciones.
“Agradecemos que quisieran darnos suites, pero no es necesario, por favor dennos habitaciones normales”, le dijeron al conserje.
Pensando en el incidente, Bosco bromeó diciendo que «incluso el guardaespaldas podía sentir que el hotel estaba embrujado».
Fotos: sinchew, sohu
