Britney Spears, durante mucho tiempo, vivió bajo la tutela de su padre, quien le prohibió casarse con un ser querido y dar a luz un hijo.
Sin embargo, el otoño pasado, la situación cambió: después de que la diva del pop ganara la corte y obtuviera el derecho a administrar su vida, Sam Asghari le hizo una propuesta de matrimonio a su amada. El 9 de junio se casó la pareja, que perdió a su hijo a mediados de mayo.
Inicialmente, esto se supo gracias a los paparazzi que fotografiaron a Madonna, Selena Gomez, Donatella Versace y otras estrellas cerca de la casa de Britney.
La especulación de los fanáticos también fue confirmada por Spears cuando publicó fotos con un vestido blanco de Versace y contó los detalles de las tan esperadas vacaciones.
Resulta que la querida preparadora física de 40 años estaba tan preocupada por su tercera boda que le dio un ataque de pánico: «¡Nos casamos! Fue el día más espectacular. Estuve muy nerviosa toda la mañana, pero para el almuerzo, caí en la cuenta.
«Me di cuenta de que realmente nos casaríamos. Tuve un ataque de pánico y luego nuestra casa se convirtió en un castillo de bodas de cuento de hadas. La ceremonia fue un sueño hecho realidad y la fiesta fue aún mejor», agregó Spears, quien agradeció a los invitados al acto conmemorativo.
El otro día se supo que Britney Spears se va a casar con Sam Asghari el 9 de junio. Fue ese día que los paparazzi notaron numerosos camiones con adornos e incluso caballos blancos en las entradas de la casa de un famoso artista. Y pronto comenzaron a llegar invitados famosos de la mansión del cantante.
En este punto, los reporteros lograron capturar a Paris Hilton, Drew Barrymore y Donatella Versace. Pero los periodistas de People obtuvieron la lista completa de invitados.
Y, al parecer, será uno de los eventos más estelares de este año. Además de los que ya habían llegado, Britney invitó a Madonna, quien la apoyó durante el proceso contra su padre.