La cistitis no complicada es común. Ocurre entre 50 y 80% de mujeres, y de estas, a un 25% puede repetirle. También los hombres pueden verse afectados, en menor proporción que las mujeres, pero esta afección se considera común y, según Clinica Mayo se define como la inflamación de la vejiga.
Según se explica en el portal especializado, esta inflamación es causada, la mayoría de las veces, por una infección bacteriana y se le llama ‘infección urinaria’. Puede ser muy molesto y hasta doloroso, e incluso puede convertirse en un problema de mayor gravedad si se extiende hacia los riñones o se hace crónica.
algunos de sus síntomas suelen ser tener ganas constantes de orinar que además surgen imperiosamente y es en pequeñas cantidades; como si nunca terminara de vaciar; sensación de ardor al orinar; orina turbia, sensacion de presion en la parte baja del abdomen e incluso puede parecer sangre en la orina y fiebre.
Aunque los tratamientos adecuados para tratar infecciones de este tipo estan basados en antibioticos y deben ser estrictamente recetados por el médico especialista, el uso de remedios naturales para ayudar a aliviarlas es común.
De hecho, quizás el de mayor tradición, por este lado del planeta, es el arándano o arándano americano, el fruto que más frecuentemente se relaciona con el tratamiento de esta enfermedad. No es extraño que muchas mujeres tengan siempre una botella de jugo de esta fruta en la nevera, e incluso las cápsulas también son muy comerciales.
Desde hace mucho tiempo se considera que el cranberry contribuye en el tratamiento de la cistitis, y es que el arándano, según la Revista Mexicana de Urologia«es rico en flavonoides, en antocianinas y en proantocianidinas; contiene 90% de agua, ácido málico, ácido cítrico y ácido quínico, el cual se desdobla en ácido hipúrico que se excreta en la orina con un corto efecto antibacteriano».
Sin embargo, no solo esta deliciosa -y ácida- fruta, puede contribuir, aunque sea un poco, en la mejoría de quienes sufren de cistitis. Tal como pueden hacerlo algunas flores muy populares que aportan beneficios a nuestra salud, existen plantas que también pueden ofrecer importantes aportes para aliviar y prevenir las infecciones urinarias.
Brezo
Esta planta con hermosas florecillas rosadas o lila crece tanto en Europa, como en África y en América, con propiedades diuréticas y antisépticas. Ha sido usado en la medicina naturista y tradicional como aliada en el tratamiento de infecciones del tracto urinario. Según un estudio publicado en el Revista de la Asociación de Ciencias Médicas Básicassugiere que los extractos de esta planta tienen gran potencial como antibacterianos naturales, por lo cual “pueden ser útiles en el tratamiento de enfermedades infecciosas provocadas por patógenos del tracto urinario, e incluso ayudaría a prevenir infecciones en esa zona”.
Tomillo, mejorana y romero
El aroma de estas hierbas nos remite a alguna deliciosa receta mediterránea, y es que al igual que el orégano, estas plantas se usan frecuentemente en la cocina para enriquecer pescados, pollo, salsas y otros platos. Pero además, un estudio ha sugerido que tienen cualidades esenciales antibacterianas y sus aceites contienen propiedades inhibidoras de la Escherichia coli, bacterias que frecuentemente intervienen en la aparición de infecciones urinarias, con lo cual pueden esperar aliadas eficientes en el tratamiento de la infección urinaria.
Hay que agregar, que el romero además contribuye a la belleza del cabello; y un baño preparado con algunos brotes es estimulante y vigorizante.
Perejil
¡Si! La más común de las hierbas, la que adorna cualquier platillo para hacerlo lucir más especial y la protagonista de ensaladas deliciosas como el tabule, de origen árabe, es también una poderosa aliada en el alivio y prevención de la cistitis, o infecciones urinarias. Naciones Unidas estudio publicado en el Journal of Ethnopharmacology, encontró evidencia sustancial del efecto diurético de esta hierba y destaca su capacidad de limpiar las vías urinarias.
Es importante que se tenga presente que los tratamientos más efectivos para este tipo de infecciones deben recetarlos al especialista. Asimismo, hay que recordar que natural no quiere decir inocuo, por lo cual debemos consultar al médico el consumo de cualquier remedio natural si somos sensibles, o hay embarazo, estamos en periodo de lactancia o tomamos algún medicamento cuya eficacia pueda verse afectada por otra sustancia.