Señor por favor registra (etiqueta)
02 de septiembre de 2021 (liberado)
1 día
Al frente, en el centro, ruidosamente orgulloso y no al revés sobre la carga hacia adelante y hacia adelante, está el gruñido de Tristan Carter-Jones, singularmente tácito, oscuro, ronco y lleno de grava. Se trata de una entrega que oscila entre narrativas de balsámico, calmante, autodestructivo y de ayuda instructiva, seductora y persuasiva de dolor en el corazón, pérdida de amor, ganancia y dependencia medicinal; especialmente en la pastilla-pop, ‘Medicina’, donde Jones emita como una Joan Armatrading más magullada, maltratada y psíquicamente destrozada.
Esta súplica apasionada de ayuda, la liberación de los rituales del (il) pan de cada día legal y la comprensión redentora de que estos supuestos pequeños ayudantes están haciendo más daño que bien (d) evoluciona hacia un escape de guitarras esquizoides, divertidos punch-funk- el bajo y el sonido de cicatrices / miedo de todo chocando, golpeando hacia afuera y hacia abajo. Para comenzar a reconstruir, debes demoler y construir nuevamente.
Con una estructura de soporte sonora suprema compuesta por Jones (voz), Scott Kramp (bajo) Steve Ross (batería) y el aclamado músico Randy Jacobs (guitarra) y con la producción del ganador del Grammy John Wooler (John Lee Hooker, John Hammond, Isaac Hayes y Van Morrison) ‘Black Light’ (un) cubre una multitud de bases, (des) cubre un nuevo territorio fructífero y ((re) cubre de todo tipo de golpes y choques.
Once pistas de roots-rock plagadas de reveladores ritos de iniciación (‘Lo hice por mí mismo’) y la extinción emocional de llamas existentes o apagadas (‘Magia negra (That Power)). Además, convoca sermones de estados superiores (‘Lord Please’), y la cruda, dolorida y enfáticamente exudando una actitud que no va a tomar más en el llamado colectivo a las armas, la súplica colectiva de ‘Noise’.
Las orientaciones, coloraciones, desviaciones, iteraciones, manifestaciones, la articulación de la percepción interna y la recepción externa, los brebajes del crisol de lo eterno cotidiano (personal, político, filosófico) se mezclan, combinan y (re) producen en ‘Black Luz’.