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Corea del Norte ha estado tratando de reforzar el control cultural sobre su población desde hace algún tiempo. En su intento por evitar que el país sea influenciado por el Sur capitalista, el gobierno ha tomado algunas medidas cuestionablemente duras en los últimos tiempos. Después de eliminar el drama y la música de Corea del Sur, el nuevo objetivo del gobierno es el lenguaje.
En Corea del Norte, consumir cualquier producto surcoreano, ya sea tecnológico, cosmético, intelectual o cultural, está estrictamente prohibido desde hace décadas. Pero incluso en medio del control férreo, los norcoreanos a menudo lograban piratear canciones, películas y dramas de Corea del Sur y los consumían en secreto.
Sin embargo, según los informes, desde 2021, el gobierno de Kim Jong Un se ha vuelto inseguro sobre la creciente disidencia entre los jóvenes norcoreanos. Algunos creen que la infiltración de contenido del mundo exterior ha “corrompido” las mentes jóvenes. Entonces, para frenar sus voces, el régimen comenzó a implementar castigos draconianos para las personas que se atrevieron a dejarse influenciar por la cultura global. Recientemente, el mundo se vio sacudido por la noticia de que el régimen ejecutó públicamente a dos adolescentes por ver y distribuir dramas de Corea del Sur.
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Yendo un paso más allá, ahora la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte ha promulgado una nueva ley para proteger el dialecto de Pyeongyang, el dialecto estándar de Corea del Norte, para impedir la propagación del dialecto surcoreano entre el público en general. Según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, la nueva ley tiene como objetivo “eliminar elementos anti-normativos… y proteger y preservar activamente el dialecto de Pyongyang.”
Un desertor de Corea del Norte explicó que, como él, muchas personas en el Norte pasan mucho tiempo absortas en K-Dramas, por lo que tienden a captar inconscientemente los dialectos del Sur. Ahora, sería incriminatorio hablar de cualquier manera que obviamente esté influenciada por la cultura surcoreana.
Curiosamente, en 2021, los informes indicaron que el régimen de Corea del Norte ya estaba tomando medidas enérgicas contra los jóvenes que se vestían al estilo sureño o hablaban a su manera, lo que incluía a esposas más jóvenes que llamaban a sus maridos mayores “Oppa. Si la muerte de los adolescentes es un indicio, esta nueva ley solo empujará los límites de la brutalidad del régimen contra el público.
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