En la escena inicial de Robert Eggers NosferatuEllen (Lily-Rose Depp) solloza en la cama antes de correr hacia la ventana para contemplar la sombra del demonio que la fascina, el Conde Orlok (Bill Skarsgard).
Seguir el movimiento de Ellen desde la cama hasta la ventana en una sola toma requirió movimientos de cámara complicados que requirieron un diseño de dormitorio «que no tiene ningún sentido», relata el director de fotografía Jarin Blaschke. Implicaba una configuración en forma de L con una pared que se abre sobre una bisagra para acomodar los movimientos de la cámara.
Blaschke, que ha trabajado con Eggers en todos sus largometrajes anteriores, no era ajeno a contar una historia que se desarrolla en gran medida en la oscuridad. “Aprendí que tenemos que tener contraste”, dice. “Tienes que tener algo cerca de una ventana [when indoors]. tienes que tener duro [as opposed to soft] luz.»
Incorporar lo sobrenatural de una manera creíble requirió una combinación de efectos prácticos y digitales. Para capturar la silueta del Conde Orlok, Blaschke tomó fotografías de referencia, aunque la sombra final se creó mediante efectos visuales. Para retratar a Ellen levitando mientras el espíritu de Orlok la consume, Depp “sube a una rampa antes de que sus pies estén encuadrados, y luego, un segundo después, la cámara se asienta, revelando sus pies”, explica Blaschke. Luego, la rampa en miniatura se eliminó digitalmente en posproducción.
Esta historia apareció por primera vez en una edición independiente de diciembre de la revista The Hollywood Reporter. Para recibir la revista, haga clic aquí para suscribirse.