Farandulero
Parece que la vida en la escuela de la vida no resultó como una madre en China quería.
En una entrevista con el South China Morning Post (SCMP), una mujer de apellido Deng dijo que había alentado a su hijo Shen, de 17 años, a abrir un puesto de bocadillos.
Según Deng, ella quería enseñarle a Shen sobre el trabajo duro y sus desafíos después de confrontarlo por sus malas calificaciones en una escuela vocacional y de artes culinarias.
“Él no quería enfrentarse a las dificultades de la escuela, así que yo quería que se enfrentara a los desafíos de la vida real. Ganar dinero no es fácil”, dice en la entrevista.
La propia Deng gestiona desde hace tres años un puesto callejero de venta de pollo frito en Jiaxing, provincia de Zhejiang.
Shen le dijo a Deng que “ya no quería ir a la escuela” porque “estudiar no tiene sentido”.
Con la ayuda de Deng, Shen usó una bicicleta eléctrica modificada, construyó un puesto de bocadillos y se puso a trabajar de inmediato.
Shen comienza su día preparando su comida a las 9 a. m. antes de viajar 13 km para montar su puesto a las 4 p. m. Recién llegaría a casa a las 3 a. m.
En 10 días, Shen ganó unos impresionantes 10.000 yuanes (1.800 dólares).
Irónicamente, su éxito con el puesto lo llevó a decidir abandonar la escuela por completo.
Sólo podemos imaginar lo confundida que se sintió Deng cuando vio cómo resultó todo.
De hecho, Deng dice en la entrevista que intentó persuadirlo de que no abandonara sus estudios, aunque parece que Shen está decidido a no volver a la escuela.
“Un niño de 17 años tiene pensamientos independientes. Como padres, todo lo que podemos hacer es brindarle nuestro apoyo”, le dice a SCMP.
Deng también dice que, aunque su plan para lograr que su hijo tenga un mejor rendimiento escolar fracasó, su prioridad es que esté sano y feliz y “guiarlo para que no haga nada ilegal”.
En Singapur, donde las notas son tan importantes, ¿cuántos padres permitirán que esto suceda?
Por supuesto, muchos internautas se rieron del fallido intento de Deng de darle una lección a su hijo, y muchos también simpatizaron con la decisión de Shen.
“La escuela no es el único camino en la vida. Si a alguien le falta interés en estudiar, dominar una habilidad para ganarse la vida también es una opción valiosa”, se lee en un comentario.
Otro también elogió a Deng por respetar los deseos de Shen y por no ser una «Madre Tigresa».
