En su video, que publicó en Weibo, Jadie compartió sobre su terrible experiencia que sucedió en diciembre pasado. Había regresado a un hotel de cinco estrellas en el que se alojaba después de terminar el trabajo y fue a usar el baño. Cuando terminó, se dio cuenta de que la cerradura había fallado y la puerta no se podía abrir.
Tampoco tenía su teléfono con ella.
Trató de usar el teléfono de emergencia ubicado en el baño, solo para descubrir que también estaba defectuoso. FYI: la habitación en la que se hospedaba cuesta 3000 yuanes (587 dólares singapurenses) por noche
Jadie agregó que el baño estaba mal ventilado y que comenzó a tener dificultad para respirar a medida que se ponía más ansiosa. Todo lo que pudo hacer en ese momento fue golpear la puerta del baño para pedir ayuda. Pero, ¿quién podría oírla desde fuera de la habitación?