Al renunciar a un trabajo, se espera que uno presente una carta de renuncia oficial y cumpla con un período de preaviso. Ese procedimiento se entiende como la norma en todos los trabajos, ¿verdad?
Aparentemente no.
Un internauta malasio inició recientemente una Publicación de hilos criticando a un empleado joven, presumiblemente de la Generación Z, por su forma inusual y francamente poco profesional de renunciar.
“La juventud de hoy. MIA y no viene a trabajar, y no contesta llamadas. Dimisión moderna: WhatsApp enviado, trabajo finalizado”, escribió en malayo.
Acompañando a su leyenda había una captura de pantalla de dos mensajes de texto de su ex empleado. El primero era un documento PDF que contenía una carta de renuncia y el segundo, un mensaje que decía: “Lo siento. Y adiós”.
Su empleado básicamente lo había engañado y había dejado el trabajo sin explicación.
Desde entonces, la publicación se volvió viral y dejó a los internautas sorprendidos por el comportamiento del empleado.
Muchos se enojaron por la renuncia «informal», y algunos la calificaron de «irrespetuosa» e «insultante».
Algunos compartieron desafíos similares que han experimentado con empleados más jóvenes, y el consenso general es que «la Generación Z necesita aprender sobre modales y ética laboral».
“¿Por qué la generación actual está perdiendo el sentido común? Es bastante preocupante para nuestro futuro”, se quejó un internauta.
Sin embargo, hubo un puñado de internautas que no vieron ningún problema con el método de renuncia de la Generación Z.
Creen que los jóvenes de hoy en día simplemente han aprendido a “trazar límites claros” cuando se trata de lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
“¿Por qué deberíamos convertirnos en esclavos corporativos? [It’s] No es un estilo de vida saludable y definitivamente tampoco te gustará. Pero bueno, adelante y tengan la mente cerrada”, afirmó un internauta.
Otro comentario que defendía a la Generación Z mencionó cómo los empleadores pueden despedir a alguien con un aviso de 24 horas”. «¿Por qué los empleados no pueden hacer lo mismo?» Cuestionaron.
Punto justo.
Fotos: afiqghazlvn/ Threads, Unsplash/ Yura Fresh