En una conversación de seguimiento con Glamour, Lichy dice que finalmente compartió su historia con él antes de su muerte. “Terminé hablando de mi historia con mi padre y su respuesta fue incluso más hermosa y conmovedora de lo que jamás hubiera imaginado”, dice. “Entré en esta conversación con él esperando aceptación y apoyo, lo cual tuve la suerte de recibir, pero más allá de eso, él me brindó amistad. Muestra cuán increíblemente comprensivo fue y cuán abierto era un hombre. Lo amo mucho. Nunca podré expresar con palabras cuánto”.
“Mi padre era mi apoyo, mi columna vertebral, mi apoyo, mi seguridad”, continúa. “Es muy difícil para mí expresar con palabras cuán grande es esta pérdida para mí y mis hermanos. Él fue el unificador, nuestro confidente, terapeuta, nuestra alegría y nuestra risa. Al crecer, supe que él estaba detrás de mí en todo momento con feroz lealtad y amor. Habrá un agujero en mi corazón para siempre”.
Ahora, como madre de tres hijos, y embarazada de su cuarto hijo—Lichy dice que pensar en su aborto es aún más sensible. “Recuerdo que cuando tuve mi primer hijo, lo miré y pensé: ‘¿Cómo pude haber hecho eso?’”, dice. Por otro lado, reconoce que no estaría donde está ahora, ni el tipo de madre que es para sus hijos, si no se hubiera hecho un aborto a los 18 años.