Fiel a su apoyo histórico al cine latinoamericano a lo largo de los años, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián dará este año un impulso extra a la industria cinematográfica argentina, que se encuentra en crisis desde marzo después de que su recién elegido líder de extrema derecha, Javier Milei, avanzara con los planes de retirar toda la financiación estatal a su organismo cinematográfico, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
El organismo estatal respalda la mayoría de las películas, festivales y eventos argentinos, incluido el importante festival latinoamericano Ventana Sur (que ahora se ha trasladado de Buenos Aires a Montevideo, Uruguay), y el impacto que la falta de financiación tendrá en el sector del país será, según muchos expertos de la industria, devastador.
Por ello, San Sebastián acogerá una jornada de acción el 24 de septiembre y se ha asociado con la Academia Argentina de Artes y Ciencias Cinematográficas y el productor Gabriel Hochbaum junto con una serie de productoras, cineastas y periodistas argentinos para el evento. Ese día se verá el estreno mundial del título de Sección Oficial El hombre que amaba los ovnis (El Hombre Que Amaba Los Platos Voladores) del cineasta argentino Diego Lerman, así como un estreno internacional del título de no ficción de Nicolás Gil Lavedra TrasladosEsta última, estrenada en Argentina el 5 de septiembre, se centra en los llamados vuelos de la muerte, una de las técnicas de ejecución más populares utilizadas por la última dictadura militar argentina.
“Queremos apoyar al cine argentino porque para ellos es muy complicado”, afirma el director del festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos. “En este momento, el gobierno está matando la industria del cine en Argentina”. Añade que en la jornada solidaria, el festival “leerá un comunicado de apoyo a la industria allí”.
Javier Martín, miembro del comité de selección del Festival y delegado de San Sebastián para América Latina, afirma que la crisis en Argentina le recuerda a la situación del cine español en los años 60 y 70, durante la dictadura de Francisco Franco. “Hubo una generación de cineastas muy comprometidos e inteligentes que lograron lidiar con la censura en ese entonces”, afirma. “Había tantos proyectos que nunca se pudieron realizar y, en la práctica, esa es la situación en Argentina ahora. No se trata de una censura moral con valores católicos, sino que es claramente una censura económica y va a ser dramática no solo para el cine argentino, sino para el cine latinoamericano, porque Argentina siempre ha sido uno de los principales coproductores minoritarios de la región”.
La productora porteña Fernanda Del Nido, la productora detrás de Pablo Larraín Neruda y La boda de Rosadice que la situación es “devastadora” en Argentina. “Si cancelas y paras toda la producción independiente durante bastante tiempo en un país como Argentina, es un desastre”, dice Del Nido, que dirige la productora Setembro Cine con sede en Barcelona. “Y esto podría pasar en cualquier país, por supuesto, pero podría acabar con los resultados de años de esfuerzo e inversión”.
Ella continúa: “Tuve la suerte de terminar dos de nuestras películas que filmamos allí. El lamento y Superficie [both of which are screening in San Sebastian this year]. Pero el último mes ha sido muy difícil. Hay mucha preocupación por lo que sucederá y puedo ver que será devastador y dañará todos los años de trabajo y talento de increíbles profesionales de la industria”.
La productora española Marisa Fernández Armenteros coincide: “Es muy triste porque las historias en Argentina son increíbles y necesarias. Tienen actores increíbles y una industria increíble; no podemos olvidar que el cine argentino es uno de los mejores. Pero tenemos que abordar esta crisis con el mismo lenguaje que un político y decir: ‘Creemos una industria y creemos talento e intentemos mostrar este talento como una marca para el resto del mundo’. Necesitamos las historias de Argentina, su cine, su televisión y su increíble talento joven”.
Martín, quien asegura que el impacto real de la nueva situación en Argentina “no se sentirá del todo hasta el año que viene”, destaca que algunos de los proyectos más grandes y ambiciosos de cineastas de renombre han surgido de las plataformas de América Latina, con Netflix apoyando proyectos en la programación actual del festival como el de Alberdi. En su lugar (un proyecto chileno) y de Lerman El hombre que amaba los ovnis“Seguiremos viendo grandes producciones de algunos de los cineastas más reconocidos gracias a las plataformas, pero será muy difícil para los productores independientes con producciones más pequeñas financiar sus proyectos”.
La 72ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián se celebrará del 20 al 28 de septiembre de 2024.