Charlotte Gainsbourg fumó una tormenta, tanto dentro como fuera del escenario, cuando asistió al Festival de Cine de Berlín en 2001.
La actriz protagonizó la película de Patrice Leconte Félix y Lolainterpretando a una mujer misteriosa que se presenta en un parque de atracciones ambulante, donde hechiza a un conductor de autos chocadores interpretado por Philippe Torreton.
En una reseña titulada “Todo humo y espejos”, el crítico de Indiewire G. Allen Johnson escribió: “Félix y Lola es una película atractiva con personajes secundarios atractivos, pero no es nada divertida. Lola (Charlotte Gainsbourg) es la típica heroína europea, otra chica misteriosa en problemas que es una fumadora empedernida y delgada que no mira con anhelo nada en particular”.
Como si siguiera el ejemplo de su personaje, Gainsbourg se presentó en la conferencia de prensa de la película con un cigarrillo en la mano. Echo Germanica observó: “La aún joven Charlotte Gainsbourg representó su película Félix y Lola. Estaba tan nerviosa que fumó en cadena”.
En realidad, el momento no fue una gran sorpresa, ya que Gainsbourg, la hija de la actriz británica Jane Birkin y el cantautor francés Serge Gainsbourg, con frecuencia se iluminaba durante las entrevistas al principio de su carrera. No fue hasta que fue tratada con éxito por una hemorragia cerebral en 2007, después de un accidente de esquí acuático varias semanas antes, que dejó el hábito, confesando en una entrevista de 2010 que había «dejado de fumar, así que he estado muy nerviosa y irritado.»
Presumiblemente, una Gainsbourg más confiada y relajada, ahora de 50 años, estará presente cuando visite la edición de este año de Berlín; el año pasado disfrutó del éxito en el Festival de Cine de Cannes, donde presentó Jane por Charlotte, un documental que dirigió sobre su madre.
En cuanto a su proyecto más reciente, Gainsbourg protagoniza la participación en el concurso de Berlín del director francés Mikhaël Hers. Los pasajeros de la noche. Ya no es la ingenua enigmática, se graduó en papeles de madre, interpretando a una madre soltera de dos adolescentes en la década de 1980 en París.
Su personaje, Elisabeth, acaba de comenzar a trabajar en un programa de radio nocturno cuando se encuentra con una adolescente con problemas llamada Talulah, interpretada por Noée Abita, a quien invita a su casa, donde Talulah, de espíritu libre, procede a cambiar la vida de Elisabeth y ella. sus hijos.