Jane Fonda ha terminado de jugar con su famosa cara.
La actriz ganadora del Oscar, de 84 años, habló con Vogue sobre su nueva campaña H&M Move, y también habló sobre envejecer bellamente y el lado oscuro de la cirugía plástica.
“Todos conocemos a muchas mujeres ricas que se han hecho todo tipo de estiramientos faciales y cosas así y se ven terribles”, dijo Fonda.
“Entonces, me hice un estiramiento facial y paré porque no quiero verme distorsionada. No estoy orgulloso del hecho de que tuve [one].”
La actriz de “Grace and Frankie” agregó: “Ahora, no sé si tenía que hacerlo de nuevo, si lo haría. Pero lo hice. Lo admito, y luego solo digo, está bien”.
Fonda renunció por completo a la cirugía estética en 2020, diciéndole a Elle Canadá“Ya no me voy a cortar más”.
Y como dejó claro en su entrevista con Vogue, no se arrepiente de esa decisión.
“Te puedes volver adicto. No sigas haciéndolo —advirtió. “Muchas mujeres, no sé, son adictas”.
En estos días, el actor de “Nine to Five” prefiere una rutina de belleza menos invasiva.
“Me mantengo hidratada, duermo, me muevo, me mantengo alejada del sol y tengo buenos amigos que me hacen reír”, bromeó.
Si bien Fonda se enfrentó con Megyn Kelly en 2017 después de que el presentador del programa de entrevistas le preguntó sobre su trabajo facial anterior, y luego explicó que «parecía el momento y el lugar equivocados para hacer esa pregunta». , incluso contándole a The Post sobre sus cirugías de ojos y mentón en 2010.
“Me alegro de verme bien para mi edad, pero me he hecho una cirugía plástica. No voy a mentir sobre eso”, dijo en su documental de HBO de 2018, “Jane Fonda in Five Acts”.
“Odio el hecho de que he tenido la necesidad de cambiarme físicamente para sentir que estoy bien. Ojalá no fuera así… Ojalá fuera más valiente. Pero soy lo que soy”.