Cuando Katie Holmes pone su mirada en una tendencia difícil, como las bailarinas blancas, cualquier cosa puede pasar.
Por ejemplo, pueden convertirse como por arte de magia en una opción elegante y sofisticada, encajando perfectamente con el je ne sais quoi desenfadado que caracteriza todos los looks de Holmes. Ya sean jeans mostaza que pocos se atreverían a usar o leggings con estribo a los que muchos se resisten, su estilo hace que las tendencias más difíciles parezcan ponibles y deseables para todos nosotros.
El pasado 4 de enero Katie Holmes apostó por un zapato que, a priori, no consideraríamos un básico. No nos parece –o al menos no lo parecía hasta que la vimos– una opción especialmente fácil de combinar, pero Holmes estaba dispuesto a aceptar el reto. Y salir victorioso, por supuesto.
Los zapatos en cuestión son bailarinas blancas, que cualquier niña podría combinar fácilmente con un vestido de comunión. Las bailarinas son tan ingenuas que, sobre el papel, no parecen combinar con unos vaqueros, pero el actor hizo elecciones de estilismo magistrales que lo cambian todo. Holmes vestía jeans cortados por encima del tobillo, jugando con la naturaleza infantil de los zapatos con calcetines bajados casualmente. Luego equilibra el look con dos piezas sofisticadas que equilibran el conjunto: el abrigo de lana y el suéter de cuello alto. Solo Alexa Chung Ella misma podría haberlo hecho igual de bien.
Y así tenemos una alternativa más especial y más formal a mocasines y zapatillas de deporte. Son dulces, pero no demasiado azucarados: el mismo efecto que logró Holmes al reinterpretar las bailarinas con lazo a su manera. Este es sólo el enésimo ejemplo de que todo lo que cae en sus manos es probable que se convierta en una pieza para mirar con otros ojos.
Este artículo fue publicado originalmente por Glamour España.