La semana pasada, Janet usó su Facebook para compartir que su esposo le regaló un Rolex verde para su cumpleaños hace unos 18 años.
Como todos sabemos, los Rolex pueden costar una pequeña fortuna, por lo que definitivamente es un gran regalo de cumpleaños.
Janet, sin embargo, dijo que no usaba mucho su Rolex porque no se adaptaba a su estilo.
Un día, lo sacó, solo para darse cuenta de que había dejado de funcionar. Luego lo llevó a una tienda que se especializa en reparar relojes de lujo.
Allí, a Janet, sorprendida, le dijeron que su Rolex era en realidad uno falso y que no ayudarían a arreglarlo.
El personal de la tienda también reconoció a Janet, lo que la dejó muy avergonzada.
«¡Mi cara se veía verde como el reloj!», recordó.
En ese momento, Janet fue a su casa para confrontar a su esposo por comprarle un Rolex falso. Alan, que también se compró el mismo reloj, respondió: «¿Cómo puede ser eso? ¿Me estafaron?».
Alan dijo que compró los relojes en una tienda en Hong Kong. Más tarde le pidió a un amigo de Hong Kong que devolviera los relojes y obtuviera un reembolso.