Gwyneth Paltrow ha sido un icono de estilo durante décadas. La estrella saltó a la fama a finales de los noventa, ganando un Oscar por su papel en Shakespeare enamorado, a la edad de tan solo 26 años.
En su tiempo, Paltrow ha asistido a innumerables entregas de premios, estrenos y ceremonias y es ampliamente considerada como una veterana de la industria de la moda. Entonces, por supuesto, tiene sentido que ella tenga un extenso archivo de guardarropa para combinar.
Desde su icónico vestido rosa de los Oscar de Ralph Lauren hasta el conjunto verde que llevó en Grandes expectativas, A Paltrow no le han faltado atuendos memorables, sin embargo, uno de sus looks más comentados, sin duda, tiene que ser el atuendo que usó para los Oscar de 2002.
Para el evento, Paltrow se puso un vestido largo negro de Alexander McQueen que presentaba un corpiño fruncido transparente y una falda amplia. En ese momento, Paltrow diseñó el look junto con un delineador de ojos oscuro y un peinado de trenza lateral por excelencia de los años 2000.
Con la obsesión actual de la moda con todas las cosas Y2K, difícilmente sería una sorpresa saber que este estilo sigue tan de moda como siempre y, evidentemente, la hija de Paltrow también es fanática del vestido vintage de su madre.
Últimamente, en Instagram, Paltrow compartió una imagen de su hija de 19 años, Apple Martin, probándose el vestido, lo que demuestra que es una verdadera viva imagen de su madre.
La pareja se ve casi idéntica en el aspecto, que Paltrow reveló que obtuvo bastantes comentarios negativos en ese momento. Hablando a ModaPaltrow explicó: «La gente era realmente crítica. Creo que en ese momento era demasiado gótico… Creo que sorprendió a la gente, pero me gusta».
Apple Martin no es la única niña famosa que se inspira en el archivo de su madre. De hecho, a principios de este año también vimos a la hija de Salma Hayek con uno de los vestidos icónicos de su madre.
En los Oscar de 2023, la hija de Hayek, Valentina, lució el vestido rojo sin tirantes Isaac Mizrahi de su madre de 1997, luciendo tan glamorosa como su madre en ese momento.