En cuanto a los accesorios, Jolie optó por sus confiables gafas de sol negras de gran tamaño, un bolso de mano acolchado de Dior y un buen café caliente. Un outfit muy sencillo, casi normal diríamos. ¿Dónde está entonces la verdadera sorpresa? Basta con bajar un poco la mirada y admirar sus zapatos. Un par de imponentes sandalias con maxi plataformas, de las que brotan los dedos de los pies con un brillo oscuro.
Un calzado estrictamente de verano que uno no esperaría ver en diciembre, sin embargo, como ya se señaló, esta no es la primera vez que Angelina Jolie evita los zapatos cerrados en los meses de otoño. Para la proyección de noviembre de su película María, apareció con un par de tacones que dejaban sus pies descubiertos. Más recientemente, en la alfombra roja de los Gotham Awards en Nueva York a principios de esta semana, lució sandalias negras Aquazzura.
Hay que concluir que Angelina Jolie es simplemente sobrehumana y posee una piel resistente al frío y un inquebrantable sentido de la moda. El fin.
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