Así como las abuelas insisten en que la zanahoria es beneficiosa para la vista y las almendras para la piel, existen alimentos que ayudan a nuestro cabello, nutriéndolo desde adentro y otorgándole brillo y belleza.
Si bien existen infinidad de productos elaborados con nutrientes naturales extraídos de frutas y plantas, con solo ir al mercado puedes obtener auténticos tesoros, y no solo para uso tópico -como la mascarilla de bananas para el cabello– sino también para ingerirlos. Sí, incorporando ciertos alimentos a tu dieta diaria, además de vitaminas para el funcionamiento de tu organismo en general, brindas sustancias enriquecedoras para la fibra capilar.
Caída de cabello, opacidad, debilidad …
Estas son tres características con las cuales la alimentación adecuada puede lidiar, en alianza con tratamientos tópicos, cuidados y, de ser necesario, la visita al especialista.
La caída del cabello es más frecuente en la medida que avanzamos en el calendario, especialmente después de que cumplimos 50 años de edad, según la Academia Americana de Dermatología. Sin embargo, la caída no necesariamente es permanente, así que si aumentamos la ingesta de algunos alimentos, podemos ayudar a mantener el cabello en su lugar.
Antes de incorporar suplementos vitamínicos que, según la misma organización puede ser perjudicial si nuestros valores son normales, debemos considerar incorporar alimentos ricos en hierro, proteínas y zinc. Tal es el caso de los huevos, que no solo son fuente de los dos primeros, sino también de biotina, cuya deficiencia puede ocasionar debilitamiento del cabello, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Otros alimentos con biotina son los frutos secos, la batata o boniato, la espinaca y el brócoli.
Por otra parte, las ostras y almejas, el hígado, las carnes rojas, y sí, otra vez los frutos secos, como avellanas y almendras, son alimentos ricos en zinc, el cual, según un artículo publicado en la revista Farmacia Profesional, “interviene en la síntesis de la queratina, protege frente a radicales libres, participa en la síntesis de ácidos grasos esenciales que protegen el folículo piloso y es necesario para la movilización de la vitamina A, que protege el cuero cabelludo ”.
En esta misma publicación se destaca que entre los nutrientes necesarios para la salud del cabello, además del zinc y el hierro, debemos tener en cuenta magnesio, vitamina B6, y ácido fólico.
Con relación a este último nutriente, además del hígado, las lentejas también son ricas en ácido fólico, indispensable en la formación de estructuras celulares, con lo cual influye en el crecimiento del cabello.
En cuanto a la materia de brillo y sedosidad, el aguacate es el protagonista de esta historia de amor entre los alimentos y el cabello. Según un artículo publicado en AARP, plataforma de información especializada para la salud y bienestar de mayores de 50 años de edad, las grasas saludables que contiene esta fruta, ayudan a mantener la suavidad y luminosidad del cabello. Asimismo, su contenido de vitaminas E y B12 nutren las fibras capilares, estimulan la producción de colágeno y elastina.
Asimismo, los alimentos que contienen vitamina A, como la calabaza y las zanahorias, estimulan la hidratación del cuero cabelludo, use with el crecimiento y nutrición.
Finalmente, otro alimento que además de delicioso, compila nutrientes esenciales para nuestro cabello es la mantequilla de maní o cacahuate. Este manjar brinda a nuestro organismo nutrientes como hierro, vitamina B y vitamina E entre otros, además de proteínas y grasas saludables. Sin embargo, cabe mencionar que debemos ser acuciosos al elegirla pues de producto nutritivo puede pasar a golosina con solo ingredientes algunos como grasas adicionales, azúcar, jarabes y sodio.
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