Farandulero
Jafar Panahi es un director con el que an no haba tenido el placer de encontrarme hasta ‘Los osos no existen’. Conoca a la persona y las dificultades por las que ha pasado para hacer cine social desde Irn, siendo encarcelado en varias ocasiones sin ningn motivo aparente ms all de protestar por los derechos humanos y hacer pelculas que enfadan al gobierno. No puedo hablar con mucha profundidad sobre su obra porque sólo he visto la película del que voy a hablar ahora, pero vindolo uno entiende a primeras de cambio porque este tipo de cine no gusta en un pas como este.
Estamos ante un cine social que tiene mucha facilidad para traspasar la pantalla y entender la situación que se vive en ese pas. El protagonista es el propio director, Jafar Panahi, haciendo de sí mismo en una situación calcada a la que estaba viviendo en ese momento. Refugiado en un pueblo muy pequeño, cercano a la frontera entre Irn y Turqua, desde el que est dirigiendo remotamente una pelcula sobre los problemas que est encontrado una pareja para conseguir huir del pas despus de sufrir abusos del gobierno. La cuarta pared se rompe de forma brillante pasados los primeros diez minutos ya partir de todo deambula entre la ficción y el documental de forma constante.
Este juego acaba derivando en un ejercicio de metacine ingenioso y alejado del que acostumbran a hacer la mayora de pelculas. Lejos del romanticismo que suelen tener las historias de cine dentro de cine, aqu el glamour, las estrellas y los delirios de grandeza no tienen sitio. No solo por su impactante inicio, tambin por mostrar las psimas condiciones en las que el director iran tuvo que trabajar. En la aldea es tratado como un famoso pero no todos están contentos con su presencia y su forma de vida choca a menudo con la de los aldeanos. Es un retrato bastante duro sobre lo atrasados que están olvidadas aldeas en prácticamente todos los aspectos de la vida moderna y lo que es peor, los derechos humanos.
Los pocos recursos al alcance de esta producción no significan una puesta en escena pobre o poco inspirada. El director utiliza varios recursos visuales interesantes, ayudados por su condición de metacine. Hay un fragmento de found footage fantstico donde vemos uno de los mltiples rituales que existen en la aldea donde se transforma en una pelcula ms inquietante o una escena nocturna que parece sacada de un thriller de espionaje. No es únicamente una película interesante, también es divertida y sorprendente en varios momentos.
Al final todo esto se canaliza en un final algo arrepentido y muy duro, pesimista pero a la vez coherente con el discurso que llevamos viendo durante toda la pelcula. Este tipo de cine es muy necesario, pero hasta que punto tiene repercusin real? Una película no va a cambiar el mundo, pero el trabajo de Jafar Panahi sirve para concienciar al resto del mundo de la difícil situación existente en su pas.
No un: 7/10
Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan
