MADRID, 23 Jun. (CHANCE) –
María del Monte siempre ha sido una de las artistas de nuestro país que más ha protegido su vida privada. Quizás no tanto por ella, sino por no ver sufrir a las personas que tenía al lado, pilares fundamentales de su vida que lo han sido hasta el último momento y que no se han separado de ella ni un solo minuto. Y no precisamente porque estos aspectos personales fueran dañinos, sino porque esos detalles se pudieran utilizar para herir.