Películas como ‘Jurassic World: Dominion’ parecen empeadas en darle sentido a que «cualquier tiempo pasado fue mejor». Ah están Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum acudiendo al rescate de una producción que dicho sea a las claras, no hace justicia a lo que evoca su poca aprovechada presencia, tan irrelevante al final como lo es la película o cualquiera de sus elementos: A esa primera entrega que suele ocurrir, por desgracia, es y sigue siendo la mejor. Y tambin, la nica con alma y un plan narrativo tan claro como para no ser devorada por los efectos especiales.
Es evidente que la franquicia ha perdido frescura con cada nueva entrega y/o repeticin a pesar del amago de 2015. El motivo est claro: No tiene nada que contar, ni tampoco ninguna meta que alcanzar o propsito que cumplir. Cada nueva película viene a ser reincidir en lo mismo, sin más, y ‘Jurassic World: Dominion’ no es una excepción: A pesar de que ahora los dinosaurios campan a sus anchas para conducir, de nuevo, a un puto parque. O ms bien se reduce: Todo se reduce a juntar a los nuevos protagonistas con los viejos… ya correr. Y a seguir viviendo a costa de los fans.
Bsicamente, ‘Jurassic World: Dominion’ es una pelcula de Roland Emmerich rodada sin la desvergenza y desenfado del cineasta alemn quien, cuanto menos, le pone alegra. Ganas. Ilusín. ‘Moonfall’ puede que no fuera buena pero al menos se intuye que hay sangre fluyendo detrás de las cámaras. Una intención. Algo. Sin embargo esta «pica conclusin» no transmite nada de eso, siendo que con su apata siempre consigue que brillen sus estupendos efectos visuales. S, son buenos, obviamente. Pero ni son algo que no hubiramos visto ya, ni traen consigo algo ms.
Sus efectos especiales no dicen nada porque la película, repito, no tiene nada que decir. Ms… de lo mismo, sin nervio, en un producto forzado a abrirse camino y concretado sin ningún dolor, inquietud o ambición. Sin más propsito que exprimir, por rutina e inercia, una franquicia que as, tal cul, est estancada en la burda repeticin de clichs de manera convenientemente casual. Porque s. No deja de sorprenderme como se puede «no reparar en gastos» en algo que luego se presenta tan poco cuidado. Como si diese igual y no tuviera ninguna importancia.
Como si los dinosaurios o el carisma de sus protagonistas pudieran con todo. ‘Jurassic World: Dominion’ es el tipo de producto impersonal, hueco y vacío que revaloriza a otros como ‘Top Gun: Maverick’ que a su lado, realmente, parece de Oscar. No es ni tan fácil ni tan difícil. Es cuestin de ponerle ganas, como hace Tom Cruise. O al menos de intentarlo. O de como mínimo disimular. Sin embargo, ‘Jurassic World: Dominion’ siempre opta por lo más obvio, simple e inofensivo: Repetir lo que hasta ahora ha funcionado, como una suerte de eco que no reporta complicación alguna.
Es lo más molesto de ella, que ni amaga con tomar algún riesgo ni se molesta en desviarse lo más mínimo del patrón establecido. Es, tal cual, lo que cabra esperar de la imaginación de Bart Simpson respecto a lo que se supone que era la película de ‘Rasca y Pica’. Algo sin chispa ni apariencia de ingenio o coherencia que si bien puede resultar mínimamente distraído, lo es más por la cmoda pereza de estar sentado en la butaca respecto a tener que salir de la sala a oscuras. Porque es, sobre todo, una cuestin de mnimos y la sensacin de no haber supuesto ningn esfuerzo.
De ser lo mínimo que cabía esperar y hacer no más que lo justo para no cagarse encima. Y como nos queda un producto tontorrón, trivial y muy poco creble que no ofrece una sola escena de mrito que vayamos a recordar. El resultado de un formulario resuelto por un funcionario con fra y distante indiferencia. Algo que, con el manual en la mano, resulta tan frustrante por su indolente y sumisa aplicación que sin ella se transforma en algo doloroso y molesto, por cuanto no hay en la película nada que sirva para mantener viva la llama de una franquicia capaz de provocar que hasta Michael Giacchino suene mal.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex