presidente francés emmanuel macron no está dispuesto a entregarles a los rusos una muestra de ADN, y supuestamente por eso Vladimir Putin lo obligó a sentarse frente a él en una mesa cómicamente larga.
Cuando los líderes se reunieron en Moscú esta semana para hablar sobre Ucrania… esta imagen levantó muchas cejas y algunas personas acusaron a Putin de un juego de poder diplomático, pero en realidad fue un caso de distanciamiento social extremo.
Los rusos le pidieron a Macron que se hiciera una prueba PCR rusa de COVID-19 antes de sentarse con Putin, pero él se negó a hacerse la prueba… según Reuters. Como resultado, los rusos insistieron en poner cierta distancia entre Macron y Putin.
La objeción de Macron no se trataba de la prueba en sí… ¡en cambio, se trataba de espionaje! Según los informes, los franceses tenían preocupaciones de seguridad de que Rusia usaría el hisopo nasal para deslizar el ADN de Macron.
Como informamos… la imagen de Putin y Macron en la mesa hilarantemente larga fue muy sorprendente… y difícilmente infundió confianza en que las dos partes podrían negociar una resolución pacífica a la siniestra situación en la frontera de Ucrania… donde los rusos están movilizando tropas y parecen estar listos para invadir en cualquier momento.
Por cierto, según los informes, Macron se hizo una prueba de PCR en francés antes de dirigirse a Moscú, además de una prueba rápida de antígeno administrada por su propio médico una vez que estuvo en Rusia, pero eso aparentemente no fue lo suficientemente bueno para Putin.
El hombre fuerte ruso encontró a alguien más para jugar a la pelota el jueves, estrechándole la mano al presidente de Kazajistán Kassim-Jomart Tokayev. Presumiblemente… no tuvo ningún problema con el hisopado.