Si tuviera que colocar un alfiler en una línea de tiempo para encontrar un momento clave en la filantropía de Hollywood, podría ser el 6 de mayo de 1941. Esa es la fecha en la que Bob Hope subió al escenario de una base del Cuerpo Aéreo del Ejército en Riverside, California, y abrió el telón para el primer USO Camp Show.
Ese mismo año se había creado la United Service Organization (Organización de Servicios Unidos) —por sugerencia del presidente Franklin D. Roosevelt y gracias a los esfuerzos combinados de la YMCA, la YWCA, el Ejército de Salvación, la Junta de Bienestar Judío, las Caridades Comunitarias Católicas y la Sociedad de Ayuda a los Viajeros— como una agencia no gubernamental diseñada para brindar ayuda y recreación a un número cada vez mayor de tropas estadounidenses que pronto se verían enviadas al extranjero para luchar durante la Segunda Guerra Mundial. Fue una asociación sin precedentes en el ámbito del voluntariado y, en muchos sentidos, sentó las bases para el funcionamiento de muchas organizaciones filantrópicas en la actualidad.
Pero fue Hope quien convirtió a la USO en una causa célebre, dando inicio a una tradición de décadas de estrellas que entretenían a los soldados en bases militares lejanas de todo el mundo. Desde Marilyn Monroe hasta Scarlett Johansson y desde Frank Sinatra hasta Jon Stewart, miles de cantantes, bailarines, actores y comediantes durante los últimos 83 años han viajado a zonas de guerra en lugares como Corea, Vietnam y Afganistán, haciendo todo lo posible por llevar un poco del glamour de Hollywood a las líneas del frente.
Después de ese primer espectáculo en Riverside, Hope continuó visitando tropas durante los siguientes 50 años, haciendo girar su amado palo de golf mientras difundía su inimitable alegría cursi («Para darles una idea de cuánto tiempo estos tipos han estado en el mar», bromeó durante un espectáculo en un portaaviones en 1967, «acaban de convertir a Phyllis Diller en su chica pin-up»).
Su último servicio militar fue en 1990, en Arabia Saudita y Bahréin, durante la Guerra del Golfo en Irak. Hope —o “GI Bob”, como lo apodaban las tropas— tenía 87 años en ese momento. Murió en julio de 2003 a los 100 años.
Esta historia apareció por primera vez en la edición del 10 de julio de la revista The Hollywood Reporter. Haga clic aquí para suscribirse.