Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco, se ha sometido a algunos retoques estéticos mientras disfruta de sus vacaciones en Málaga. Así, la joven de 25 años se ha puesto en manos de la Clínica Dr. Guidi para inyectarse ácido hialurónico en los labios además de pincharse bótox en la frente y en las ‘patas de gallo’.
Rocío ya había utilizado el bótox antes para paralizar…