La policía de Berlín dijo el viernes que abrió una investigación sobre Roger Waters bajo sospecha de incitación a un disfraz que usó el cofundador de Pink Floyd cuando actuó en la capital alemana la semana pasada.
Las imágenes en las redes sociales mostraban a Waters disparando una ametralladora de imitación mientras vestía un abrigo largo negro con un brazalete rojo. La policía confirmó que se abrió una investigación por sospechas de que el contexto del disfraz podría constituir una glorificación, justificación o aprobación del gobierno nazi y, por lo tanto, una perturbación de la paz pública.
Una vez que concluya la investigación policial, el caso se entregará a los fiscales de Berlín, quienes decidirán si presentan cargos.
Waters ha provocado ira por su apoyo al movimiento BDS, que pide boicots y sanciones contra Israel. Ha rechazado las acusaciones de antisemitismo.
Las autoridades de Fráncfort intentaron impedir un concierto allí programado para el 28 de mayo, pero Waters impugnó esa medida con éxito en un tribunal local. En Munich, el ayuntamiento dijo que había explorado las posibilidades de prohibir un concierto, pero concluyó que no era legalmente posible cancelar un contrato con el organizador. Su aparición allí el domingo estuvo acompañada de una protesta a la que asistió el líder de la comunidad judía local.
El año pasado, la ciudad polaca de Cracovia canceló los conciertos de Waters debido a su postura de simpatía hacia Rusia en su guerra contra Ucrania.