Sean Combs está apelando un fallo anterior que ordenaba su detención mientras espera el juicio.
Combs, en una notificación presentada el lunes, apeló la orden de un tribunal federal que le negaba la libertad bajo fianza. El documento de dos páginas no especifica argumentos.
La maniobra legal busca revocar un fallo del juez federal de distrito Andrew Carter, quien determinó que Combs representa un riesgo para la seguridad de la comunidad y de los testigos del caso.
Esto se produjo después de que el gobierno revelara una acusación formal de tres cargos que acusaba a Combs, también conocido como “Diddy”, de delitos relacionados con un presunto patrón de violencia física y sexual de décadas de duración contra personas en su órbita. Los fiscales federales lo acusaron de tráfico sexual y conspiración para extorsionar por dirigir una vasta empresa criminal a través de la cual agredió y traficaba con mujeres con la ayuda de sus diversos socios comerciales desde al menos 2008. También fue acusado de transporte para dedicarse a la prostitución.
Combs había solicitado la liberación con una fianza de 50 millones de dólares, garantizada por el valor de su residencia en Miami y la de su madre. Además, propuso restringir las visitas a sus casas contiguas en Florida a familiares, cuidadores de propiedades y amigos que no sean considerados cómplices de la supuesta empresa criminal. Las únicas mujeres que visitarían su propia casa serían familiares o las madres de sus hijos, según el paquete de fianza. Combs también se comprometió a no contactar a los testigos del gran jurado, a someterse a pruebas de drogas semanales y a proporcionar un registro de visitas.
Si es declarado culpable, Combs, de 54 años, enfrenta una pena mínima obligatoria de 15 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua. Actualmente se encuentra en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, una instalación conocida por sus condiciones peligrosas y miserables.