Hoy en Crimen, un fiscal en España ha pedido que Shakira —sí, esa Shakira— sea enviada a prisión ocho años por presunto fraude fiscal, según Reuters. La fiscalía acusó a Shakira de no pagar impuestos en España entre 2012 y 2014. Shakira dice que no vivió en España durante ese tiempo. La fiscalía dice que sí, y que ahora debe más de 14 millones de euros al gobierno español. Está bien, guau.
Según el documento de la fiscalía citado por Reuters, Shakira compró una casa en Barcelona en 2012, que era una casa familiar para ella, su hijo y su ahora expareja. Los representantes de la cantante dijeron a Reuters que ella “está completamente segura de su inocencia”. Reuters también informa que el equipo de Shakira rechazó una oferta de acuerdo a principios de esta semana. Más temprano, Página seis informó que, según la firma de relaciones públicas de la cantante colombiana, ella ya pagó su deuda tributaria pendiente y ahora no le debe nada al gobierno español.
Eso significa que el caso ahora irá a juicio. Si es declarada culpable, Shakira podría ser condenada a ocho años de prisión y una multa de 23 millones de euros. Hasta el momento, no se ha fijado una fecha para el juicio. Sé que nadie está por encima de la ley y todo eso, pero ocho años se sienten excesivos. Pero bueno, no soy un experto en derecho fiscal español ni nada, así que qué sé yo.
Mientras tanto, Shakira acaba de separarse de su pareja de mucho tiempo y la estrella del fútbol español, Gerard Piqué, según Página seis. La pareja tiene dos hijos, Milan y Sasha, que están teniendo las peores vacaciones de verano de su vida.