Era 1945 cuando Astrid Lindgren vio convertido en libro su más eterno personaje (acaso uno de los más eternos de toda la literatura): Pippi Calzaslargas (Pippi Långstrump).
Tal vez no esperaba que, unos años después, sus libros fueran convertidos en una de las series de televisión dirigidas al público infantil más entrañables de todos los tiempos o que, antes…