En el video de su nuevo sencillo “Anti-Hero”, de su último álbum Medianoches, Taylor Swift lucha contra sus demonios internos, personificados en una casa de los horrores que presenta múltiples versiones de sí misma, y uno de ellos son sus sentimientos sobre su peso. Mientras su yo «problemático» observa, Swift se sube a una báscula de baño que dice «gordo», decepcionando a ambos Taylor. Para muchos fanáticos de Swift, que saben que ella se ha abierto antes sobre sus problemas de alimentación desordenada y su imagen corporal, el momento refleja su propia crítica interna. Pero a los demás, lo visual es insensible y gordofóbico, y desde que se estrenó el video, ha generado bastante controversia. Incluso en un entorno artístico, es antigordo presentar a una mujer rica y delgada como temerosa, sobre todo, de existir en un cuerpo que muchas personas realmente tienen.
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“Una vez más: ¡el arte sobre cómo tu mayor miedo es ser gordo es arte gordofóbico! Decir ‘pero ella realmente se sentía así’ es una mala defensa de Tay. Estás defendiendo MI caso”, escribió un crítico en Twitter.
Muchos estuvieron de acuerdo en que el momento, lo que sea que estaba tratando de expresar (Swift escribió y dirigió el video musical), fue confuso en el mejor de los casos.
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