Un accidente lo llevó a encontrar su verdadera pasión. De no haberse caído a los nueve años de edad, probablemente Mishaal Tamer no hubiera descubierto el amor por la música.
Durante su fiesta de cumpleaños, el originario de Arabia Saudita cayó del castillo inflable donde jugaba, se rompió un brazo y tuvo complicaciones en su mano izquierda.
“El doctor me prescribió tocar guitarra como fisioterapia para recuperar la movilidad de mi mano, escuché música, pero no porque pensaba en…