Wayne Osmond, miembro original y segundo hermano mayor de la familia de cantantes Osmond, murió a la edad de 73 años.
La muerte del cantante y guitarrista fue confirmado por su hermano y compañero de banda Merrill Osmond, quien agregó que Wayne murió el miércoles en un hospital de Salt Lake City, Utah, luego de “un derrame cerebral masivo”.
“Nunca he conocido a un hombre que tuviera más humildad. Un hombre sin ninguna astucia. Un individuo que perdonaba rápidamente y tenía la capacidad de mostrar amor incondicional a todos los que conocía”, escribió Merrill en Facebook.
“Su partida de esta tierra será un momento triste para algunos, pero para aquellos que lo esperan en el otro lado, habrá una celebración masiva más allá de lo que podamos imaginar. Mi hermano Wayne soportó mucho. Lo dio todo. Su legado quedará registrado como el de alguien que no sólo fue un genio en su capacidad para escribir música, sino que también fue capaz de capturar los corazones de millones de personas y acercarlos a Dios”.
Wayne, el cuarto mayor de los nueve hermanos Osmond, junto con los hermanos Merrill, Alan y Jay, formaron el cuarteto de barbería Osmond Brothers en 1958 después de pasar su infancia cantando en los servicios religiosos en su natal Ogden, Utah. Al grupo se unió a mediados de los años sesenta su hermano menor Donny, quien con sus hermanos adoptó un sonido pop chicle a finales de la década, incluido el sencillo número uno «One Bad Apple» en 1970. Unos años más tarde, el grupo (ahora The Osmonds: fue aumentado por los hermanos Marie y Jimmy.
Wayne siguió siendo miembro de la unidad musical de los Osmond durante casi medio siglo, y se retiró por razones de salud poco después de la reunión del 50 aniversario del grupo en 2007. A lo largo de su mandato, Wayne fue conocido por su barítono y más tarde se convirtió en el principal del grupo. guitarrista cuando la familia adoptó un sonido más orientado al rock.
A Wayne le sobrevivieron todos sus hermanos. La familia Osmond agregó en un comunicado (a través de Variedad), “[Wayne’s] El legado de fe, música, amor y risa ha influido en las vidas de muchas personas en todo el mundo. Le gustaría que todos supieran que el evangelio de Jesucristo es verdadero, que las familias son para siempre y que los banana splits son el mejor postre. Lo amamos y lo extrañaremos muchísimo”.