Miles de personas han sido evacuadas de sus hogares.
El gobierno de Corea del Sur ha informado con tristeza que decenas de ciudadanos han perdido la vida o han desaparecido después de las fuertes lluvias implacables en todo el país esta semana.
Los aguaceros comenzaron el 9 de julio y provocaron inundaciones generalizadas en partes de Corea del Sur. En las zonas rurales, esta lluvia también ha provocado deslizamientos de tierra mortales. Desafortunadamente, a las 6:00 p. m. del sábado 15 de julio, el Ministerio de Seguridad ha confirmado que 22 personas han fallecido y 14 continúan desaparecidas.
La mayoría de los ciudadanos desaparecidos y heridos son de las regiones central y sureste de Corea del Sur. El clima provocó una respuesta urgente en estas áreas, con órdenes de evacuación del gobierno local promulgadas para más de 7,000 residentes.
Miles han sido reubicados en refugios temporales, con numerosas casas sumergidas por el agua en Nonsan y otras ciudades centrales. La devastación en esta región representó cinco de las muertes reportadas, y otras dos vidas se cobraron el viernes en Nonsan cuando un edificio se derrumbó, debilitado por los efectos de la lluvia.
En Chungcheong del Norte, el río Miho inundó un paso subterráneo, dejando 19 vehículos atrapados. Mientras que los oficiales de rescate afortunadamente lograron sacar a nueve de los atrapados en la inundación, una persona no sobrevivió. La operación aún continúa para rescatar a los conductores y pasajeros atrapados restantes, pero los esfuerzos se ven obstaculizados por las fuertes corrientes de las represas regionales, además de la lluvia incesante. Mientras tanto, la presa Goesan de la provincia también se está acercando a su capacidad máxima, con más de 2.700 toneladas de agua por segundo fluyendo hacia la presa hasta el sábado.
Como era de esperar, la lluvia también ha interrumpido otras formas de transporte. Un ingeniero resultó herido cuando la arena y la tierra de un deslizamiento de tierra descarrilaron un tren en Chungcheong del Norte el viernes, y Korea Railroad Corp suspendió todos los servicios de trenes lentos adicionales (así como algunos trenes bala) como medida de precaución.
En respuesta a la crisis, el Primer Ministro Pato Han Soo ha pedido la ayuda de los militares en las operaciones de rescate en curso. Junto con los funcionarios del gobierno, están movilizando recursos y mano de obra para aliviar la situación. El presidente, que actualmente visita Ucrania, también solicitó al primer ministro que utilice todos los recursos disponibles para abordar este desastre.
Las predicciones meteorológicas indican que habrá más lluvia en el horizonte para la península de Corea este domingo. Desde el comienzo de las lluvias, la ciudad de Gongju y el condado de Cheongyang ya han recibido la abrumadora cantidad de 600 milímetros de lluvia. Las condiciones climáticas continuas y el potencial de un aumento de las precipitaciones amplifican la urgencia de los esfuerzos de gestión de desastres en curso.