Farandulero
El uso de medicamentos como las píldoras abortivas para interrumpir un embarazo en el hogar sin la supervisión de un médico o fuera de un entorno de atención médica tradicional se conoce como aborto autogestionado. Estudios han probado la efectividad de usar pastillas para tener un aborto en casa, y estos medicamentos han sido recomendados por organizaciones incluyendo Médicos Sin Fronteras y el OMS.
Tenga en cuenta que, dado que las leyes en todo el país continúan cambiando rápidamente, es posible que algunos medios para acceder a los medicamentos no sigan siendo legales indefinidamente. Glamour habló con un líder en derecho reproductivo y consultó investigaciones revisadas por pares para brindarle todo lo que necesita saber sobre las píldoras abortivas.
Sobre las pastillas:
La mifepristona y el misoprostol son medicamentos aprobados por la FDA que han demostrado ser seguros y altamente efectivos para inducir el aborto espontáneo dentro de las 10 semanas de embarazo. En los Estados Unidos, por lo general se recetan en pares cuando se usan para el aborto autogestionado. Sin embargo la evidencia muestra que misoprostol—que es mucho más barato y fácil de obtener— es también efectivo para el aborto autogestionado en el primer trimestre cuando se usa solo. El misoprostol también tiene otros usos comunes, como el tratamiento de úlceras, que es parte de la razón por la que está mucho más disponible.
Cómo funcionan las pastillas:
mifepristona bloquea la hormona progesterona, que impide que el embarazo progrese, mientras que el misoprostol induce contracciones uterinas para expulsar el embarazo. Esto no es lo mismo que Plan B u otras píldoras del día después, que evitan que el ovario libere el óvulo o evitan que un óvulo fertilizado se adhiera al útero, lo que impide que se produzca un embarazo. Las píldoras abortivas esencialmente inducen un aborto espontáneo, y en el uno porciento de los casos en que se hace necesaria la intervención médica, el tratamiento es el mismo.
Riesgos:
Los estudios indican que las píldoras abortivas terminan con éxito un embarazo sin complicaciones en aproximadamente el 95 por ciento de los casos, mientras que menos del uno por ciento de los casos requieren intervención médica por complicaciones. En 2018, el FDA informó que la tasa de mortalidad por mifepristona llega a 0,35 muertes por cada 100.000. Para la escala, los medicamentos para la disfunción eréctil como Viagra tienen una tasa de mortalidad de 4 de cada 100,000. La tasa de mortalidad materna en los Estados Unidos es de 18 de cada 100 000 nacidos vivos a nivel nacional y de 40 de cada 100 000 para las mujeres negras.
Dicho esto, las píldoras abortivas no se recomiendan para personas que toman anticoagulantes o que muestran signos de un posible embarazo ectópico.
Accesibilidad:
Las personas que viven en estados donde el aborto está prohibido o severamente restringido, como Alabama, Arkansas, Kentucky, Missouri, Ohio, Dakota del Sur, Utah, Oklahoma o Texas, entre otros, aún pueden obtener píldoras a través de una variedad de medios. Un recurso es Plan C, una conocida organización de defensa del acceso al aborto. El sitio ofrece guías prácticas y herramientas para obtener píldoras abortivas en los 50 estados, incluso a través de telesalud.
Los pacientes que tienen problemas para acceder a la telesalud para la atención del aborto en sus propios estados pueden consultar la guía del Plan C para encontrar el estado más cercano donde se puede acceder a la telesalud. La organización también brinda asesoramiento sobre cómo pedir medicamentos para el aborto por correo o en línea.
