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Cantante cósmico

El período entre el servicio militar obligatorio de castración de Elvis en 1958, la prematura muerte de Buddy Holly en 1959 y el surgimiento y el imperio mundial de The Beatles en 1963 a menudo se ve desfavorablemente como uno de desmayos-canturreo-lunar-gurning empresario teatral dirigido por obras de cera repitiendo como loros. Sonidos fáciles de escuchar, de débil voluntad, acuosos, que actúan sobre el oyente como el soma de Aldous Huxley en su cuento premonitorio ‘Brave New World’. Sin embargo, la verdad es mucho más interesante que eso. La verdad suele serlo.

Desde los sedosos sermones de Ol’ Blue Eyes hasta la frescura juguetona de Billy Fury y los bordes toscos de Adam Faith hasta el glamour de ciencia ficción de Bryan Ferry, el obsesivamente detallado homenaje de bricolaje de Morrissey hasta intérpretes nu-modernistas como Arctic Monkey y Last Shadow. El títere Alex Turner, el country alternativo y giro a la izquierda de Marlon Williams de Nueva Zelanda y Orville Peck, esta forma particular de espectacularidad y bepop-doo-wop es un sitio perenne de dinamismo del mundo del espectáculo cruzado con majestuosidad cinematográfica y teatral. Incluso el último álbum de John Lennon, ‘Double Fantasy’, se remonta a este capítulo incomprendido de la historia de la cultura popular.

En esta rica tradición entra el Cosmic Crooner de Ámsterdam, que a veces se conoce con el título más prosaico de Joep Meyer. Habitando el atuendo del lagarto de salón, exhibiendo la vestimenta del elegante y el gallardo, con más que un toque de garbo, CC ahora entrega su disco debut, el autorreflexivo y autoconscientemente pavoneándose ‘Las ventajas de ser un hipócrita’.

CC confiesa que ‘él’ es un «bromista hedonista observador emocional», el personaje del ‘personaje’ un intérprete metaficticio de verdades caseras y palimpsestos panorámicos que apunta críticamente a lo que percibe como un popscape moribundo y menos que espacio cultural fecundo. Fluctuando entre pinchar y pinchar exquisitamente lo insulso y evocar y provocar el soporte de lo grandioso.

El tema de apertura, ‘Deep down in jazz’, rezuma el euro-flash del swing británico de los años 60 y ve a CC esbozar su origen-mito y mantener su manifiesto a la manera de un Padre John Misty menos tenso. La relajada y divertida ‘Alerta de spoiler’ actúa como una panacea para el exceso de información actual, pero llama la atención sobre la ignorancia de muchos cuando las respuestas están al alcance de la mano. Más a menudo que no ‘demasiado’ cerca.

El suplicante ‘Bolero’ es un último suspiro dramático, un aferramiento extático por conseguir el ‘uno’, no más andanzas por las afueras, CC declara desafiante «No voy a impresionar a ‘nadie’ más», el los movimientos de la emoción están fluyendo, lo tácito a la intemperie. El sonido de la guitarra y la coda atmosférica es una clase magistral de ambientación y afán.

Job now done CC encarna el golpe y la energía en su paso al contarles a todo el mundo desde los tejados sobre su ‘Novia’, una oda al estilo 10CC a su recién prometida.

El excelente debut de Cosmic Crooner es una sátira inteligente con un atuendo nítido, ecos lujosamente orquestados combinados con deslumbrantes glibretos.

Fuente

Written by Farandulero

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