Tanto la reina Isabel II de Inglaterra como su sucesor, su hijo el rey Carlos III, han tenido siempre fama de ser muy ahorradores, sobre todo en cuanto a la ropa se refiere.
El monarca británico ha sido siempre fiel al mismo estilo, y ha apostado por la ropa de calidad y duradera. El mejor ejemplo de ello es un abrigo que el ahora monarca estrenó en 1988 y aún hoy…