Los dos únicos supervivientes a bordo del avión que transportaba 181 pasajeros que se estrelló en Corea del Sur tuvieron suerte y se salvaron la vida gracias a la disposición de sus asientos, según informes de prensa.
Según los informes, los afortunados asistentes de vuelo, un hombre y una mujer, estaban sentados en la sección de cola del avión comercial de Jeju, que aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Muan después de despegar de Bangkok, Tailandia, el domingo.
Cuando el avión aterrizó en la pista, se desvió y chocó contra una pared, explotando en llamas.
Los bomberos de Muan acudieron y finalmente extinguieron las llamas. La sección de cola fue la única pieza del avión que quedó intacta y el resto fue destruido.
En 2015, la revista Time publicó datos de la Administración Federal de Aviación que revelaban que los asientos traseros, como los de la cola, son generalmente los más seguros en un accidente aéreo.
Las estadísticas muestran que los asientos en el tercio trasero del avión tienen una tasa de mortalidad del 32 por ciento, en comparación con el 39 por ciento y el 38 por ciento en el tercio medio y el tercio delantero, respectivamente.
De acuerdo a
179 personas fallecieron en el accidente y la causa aún está bajo investigación… y como os contamos, los controladores aéreos alertaron a la tripulación de que la aeronave había experimentado un choque de pájaros antes de aterrizar.
El desastre aéreo se considera el peor en décadas en Corea del Sur.