Cuando se le preguntó si se arrepiente de su decisión, la actriz dijo que no, y que era mejor que Myolie, que ahora tiene 43 años, asumiera el papel porque es más joven.
“Básicamente, la mayoría de las veces cuando se trata de trabajo, priorizo mi felicidad. No me obligaría a hacer algo que no me gusta”, continuó.
Jessica también reveló que solía sufrir problemas de tiroides, lo que provocaba que se le hinchara la cara. Como tal, sus ofertas de trabajo se agotaron, marcando un punto bajo en su carrera.
Su entonces gerente se sintió muy insatisfecho con ella y le dijo que “ya tenía 40 años” y que su carga de trabajo “obviamente disminuiría” debido a su edad.
El gerente también dijo que a Jessica ya no se le pediría que interpretara personajes principales, a menos que contara la historia de una mujer de 40 años.
Jessica luego reveló lo más hiriente que le dijo su manager: “Eres vieja y estás gorda, ya no hay nada que puedas hacer. No seas más actriz, ve y busca otra cosa que hacer”.