in

Lily Collins se hizo un corte bob a la moda y un vestuario de chica mala para acompañarlo

Como seguramente sabe Lily Collins, hay un misterioso peldaño en la escalera profesional en el que los jóvenes profesionales se enfrentan a un dilema existencial: cortarse el pelo o no cortarse el pelo. Es decir, ¿mantendrás la inocente cabellera de tu juventud o la afeitarás hasta convertirla en una mata de líneas afiladas porque ahora eres decidida y tenaz? Si lo haces, ya no serás una jovencita ansiosa que trepa por el poste resbaladizo, sino Juana de Arco que reclama su derecho a la tierra.

Lily Collins en 2021.

Stefanie Keenan/Imágenes Getty

La imagen puede contener Ropa de Lily Collins Vestido Moda Ropa formal Vestido Calzado Zapato Vestido de noche y adulto

Lily Collins en 2022.

Axelle/Bauer-Griffin

Hay una proliferación de mujeres poderosas que se mueven por los círculos de la moda, y los reporteros de belleza de esta revista han creado un esquema completo para sus peinados: el bob princesa, el bob italiano, el Bob burbujay el mob bob. ¡Aparentemente, todos estos se ven muy diferentes entre sí! (Y, lo más notable, producen un cambio interno dentro de una persona). Tomemos, por ejemplo, a la ex ingenua Lily Collins, quien el mes pasado estrenó algo llamado bob afeitadoy con ello un cambio visible de actitud.

La imagen puede contener Lily Collins Ropa Abrigo Chaqueta Blazer Pantalones Ropa formal Traje Persona adulta y accesorios

Lily Collins en Nueva York.

La rubia hapa

La imagen puede contener Ropa de Lily Collins Calzado Zapato Persona adulta Coche Transporte y vehículo

Lily Collins en Nueva York.

PTR/Estrella máxima

Loco, malo y quizás ahora un poco peligroso, el actor fue fotografiado ayer por la tarde con un vestido de cuero. Magda Butrym blazer con pantalones anchos y tacones Manolo Blahnik, mientras estaba en Nueva York promocionando la segunda parte de Emily en ParísLa cuarta temporada de ‘s. Los vestidos de fiesta amplios, los vestidos floreados tipo burbuja y los números de alfombra roja con mangas abullonadas de sus primeros días en Netflix han quedado relegados a un segundo plano por las chaquetas de traje gráficas de Saint Laurent, los monos de Gucci y los sinuosos vestidos de fiesta de Versace. ¿Y quién podría culparla? Este es un cambio psíquico (y reparador) con respecto a interpretar a una publicista demasiado ansiosa con una boina de lunares.

Este artículo apareció por primera vez en Vogue británica.


Fuente

Written by Farandulero

Reseña de ‘Emmanuelle’: la versión actualizada de Audrey Diwan de un éxito softcore de los años 70 es más bonita que intencional

Hayley Williams pide a la gente que vote si no quiere la “dictadura” de Trump (t.co)