Es un cliché, en este punto, decir que alguien está viviendo su mejor vida, ¡pero Lizzo realmente lo está! Aprovechando lo mejor de su segundo álbum de estudio y con una nueva línea de fajas en el mercado, la actriz, cantante, bailarina y flautista (¡oh, y ganadora de un Emmy!) está prosperando, y ninguna cantidad de negatividad puede derribarla. En particular, ha abrazado por completo su cuerpo y sabe exactamente por qué algunas personas tienen problemas con él: sexismo, racismo, gordofobia.
“Vi un tuit, ‘Di lo que quieras sobre Lizzo’, y dije, ¿Qué dice la gente?» ella dijo Feria de la vanidad en un nuevo perfil amplio. “Vi una foto mía riendo y alguien dijo que parece divertirse mucho con sus fans. Sí, me divierto, porque si no me estoy divirtiendo en este momento, ¿cuándo podré disfrutar de tener un cuerpo atractivo y rockero, ser joven, hermosa y rica?
La mujer de 34 años también critica su cuerpo y los atuendos reveladores que usa en el escenario. “Las mujeres negras están hipersexualizadas todo el tiempo y masculinizadas simultáneamente. Debido a la estructura del racismo, si eres más delgada y liviana, o si tus rasgos son angostos, estás más cerca de ser una mujer”, dice, señalando que los leotardos de baile son en este momento el estándar de la industria para las estrellas del pop. “Quería ser como una bailarina, y también era un poco político y feminista a mis ojos tenerme, una bailarina de figura completa, vistiendo leotardos, mostrando y celebrando las curvas y siendo olímpica en fuerza, resistencia y flexibilidad”.
Ser dueña de su cuerpo es un derecho que sabe merecen todas las mujeres y aprovecha para reiterar su apoyo a la libertad reproductiva. “Conozco a muchas personas que habrían muerto si no hubieran tenido [an abortion],» ella dice. “No debería importar cuál sea mi opinión. Las opiniones es lo que nos metió en esta mierda en primer lugar, lo que la gente piensa que la gente debería estar haciendo con sus cuerpos. En estos días no creamos leyes que apoyen que las personas tengan atención médica, sin importar los abortos. ¿Qué tal dejar que las personas tengan acceso y recursos y se ocupen de sus jodidos asuntos?
Amén.