Durante una llamada de oración organizada el martes por el Comité Nacional Republicano y su copresidenta Lara Trump, Pete Hegseth declaró que “la batalla apenas comienza”, en medio de revelaciones de un Acusación de agresión sexual de 2017.
Tras el anuncio del presidente electo Donald Trump de que había elegido al presentador de Fox News para que fuera su secretario de Defensa, surgieron registros públicos que indicaban que Hegseth fue investigado por una presunta agresión sexual en Monterey, California.
Mientras la esposa de Hegseth se sentaba junto a él el martes, el veterano del ejército pidió a los que escuchaban que oraran por la presidenta electa, la primera dama entrante Melania Trump, y su familia, según cnn. «Sé que en nuestra familia nos tomamos ese tiempo para sostenerlos en oración», añadió, señalando que el «gran apoyo» fue la «razón por la que podemos soportar los ataques y las embestidas».
La semana pasada, la ciudad de Monterey confirmado que se había presentado un informe policial que involucraba a Hegseth. La información proporcionada indicó que el departamento de policía de la ciudad había “investigado una presunta agresión sexual”, que tuvo lugar alrededor de las primeras horas de la mañana del 8 de octubre de 2017, en 1 Old Golf Course Road.
La solicitud de registros señaló que la víctima anónima informó “contusiones en [the] muslo derecho”, y que no había armas involucradas.
El director de comunicaciones de Trump, Steven Cheung, dijo Feria de la vanidad que Hegseth “ha negado enérgicamente todas y cada una de las acusaciones y no se presentaron cargos”.
cnn reportado anteriormente que según el abogado de Hegseth, Hegseth le pagó a una mujer que lo acusó de agresión sexual en un acuerdo de conciliación que incluía una cláusula de confidencialidad. Su abogado dijo que Hegseth negó la agresión y calificó el incidente de 2017 como un “encuentro sexual consensuado”.
La persona elegida por Trump para el Pentágono no ha sido acusada de ningún caso penal en relación con el incidente, según el medio.
La decisión del presidente electo de nominar al veterano presentador de Fox News para encabezar el Departamento de Defensa acaba de ser parte de un patrón preocupante de elección de leales al MAGA y extremismo ideológico para el personal de la Casa Blanca y su gabinete.