En el verano de 1973, el país estaba paralizado por las audiencias de Watergate en el Senado. Las audiencias tuvieron muchos momentos memorables (incluida la revelación del sistema de grabación de la Casa Blanca), pero la única pregunta que se volvió icónica fue la que planteó el senador republicano de Tennessee Howard Baker: “¿Qué sabía el presidente y cuándo lo supo?”
El conocimiento culpable era la clave de todo el sórdido asunto. Si los subordinados de Nixon, demasiado…