Farandulero
Con los Juegos Olímpicos de París 2024 a la vuelta de la esquina, todas las miradas están puestas en Simone Biles, que aspira a convertirse en la gimnasta más condecorada de todos los tiempos. Tras retirarse de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 debido a una afección conocida como «twisties», Biles se tomó un tiempo de descanso de la gimnasia y, en el proceso, ha estado filmando su documental biográfico «Simone Biles Rising». En los dos primeros episodios, los espectadores la siguen mientras relata lo que salió mal en Tokio, así como la tormenta mediática que la consumió después. También habla de los comentarios aparentemente interminables que la gente hace sobre su cabello.
«La gente odia mi pelo para los días de competición. ‘Su pelo está por todos lados, míralo, es una locura'», dice Biles, recordando algunos de los comentarios que ha visto en Internet. En un momento del documental, aparecen innumerables tuits en la pantalla, cada uno de ellos describiendo en detalle lo que a la gente no le gusta de su pelo. «Los estándares de belleza… todo es demasiado», dice.
Biles lleva años lidiando con los comentarios de los trolls sobre su apariencia (algunos incluso llegaron a criticar su peinado de boda) y eso tiene que parar. En 2024, sigue siendo demasiado común que las mujeres negras sean acosadas por su apariencia. Chris Rock se lo hizo a Jada Pinkett Smith en los Oscar de 2023; Michelle Obama soportó el mismo ridículo durante sus ocho años en la Casa Blanca; incluso la compañera de equipo de Biles, Gabby Douglas, ha recibido los mismos comentarios sobre su cabello (después de ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2012).
La gimnasia es un deporte duro. No solo estas atletas realizan tareas físicamente agotadoras de manera regular, sino que también se espera que cumplan reglas estrictas sobre su apariencia mientras lo hacen. El documental incluso mencionó el hecho de que el espacio predominantemente blanco tiene una historia de preferir la uniformidad entre todos los atletas. Entonces, cuando las mujeres negras con cabello naturalmente rizado, piel oscura y rasgos afrocéntricos comienzan a dominar el campo, hay una capa adicional a las críticas que reciben estas mujeres, como Biles. Y lamentablemente, una buena parte de estas críticas provienen de otras mujeres negras, lo que dice mucho sobre el trabajo que se necesita hacer para abordar realmente los efectos que la política, el racismo y la misoginia han tenido en nuestra comunidad.
Si las redes sociales nos han enseñado algo, es que no vivimos en una burbuja. Así como una de las mejores atletas del mundo puede ver las cosas viles que la gente dice sobre ella en línea, también lo puede hacer la mujer negra promedio que no tiene una plataforma para hablar. La hipercrítica de la apariencia de las mujeres negras es obsoleta y, francamente, ya no tiene cabida en el discurso público. Burlarse constantemente de nuestra apariencia no solo es grosero sino increíblemente ignorante, considerando que la mayoría de la población mundial es negra o morena y tiene el cabello con textura natural. Es difícil creer que la mejor atleta del mundo todavía esté lidiando con esto cuando, como ella dice, la mayoría de estos trolls de Internet «ni siquiera pueden hacer una voltereta». En nombre de ella y todas las demás mujeres negras que están siendo hipercriticadas en los medios, basta.
Ariel Baker es editora asociada de PS Beauty. Sus áreas de especialización incluyen noticias sobre celebridades, tendencias de belleza y reseñas de productos. También ha colaborado con Essence y Forbes Vetted.
